entrada enero 1

A veces, todo parece estar en contra. Los días pesan, las dudas crecen y la meta parece cada vez más lejana. Pero en medio del caos, una chispa interna se niega a apagarse. No es fuerza, es decisión. Aunque no sepa cómo ni cuándo, sigue. Tropezó, cayó, lloró en silencio. Pero también se levantó. Con cada paso, ganó confianza. Con cada error, aprendió. Lo que parecía imposible empezó a ceder. Y un día, sin darse cuenta, lo logró. No porque tuviera suerte, sino porque no se rindió. La historia no fue fácil, pero fue suya. Y eso la hace poderosa.A veces, todo parece estar en contra. Los días pesan, las dudas crecen y la meta parece cada vez más lejana. Pero en medio del caos, una chispa interna se niega a apagarse. No es fuerza, es decisión. Aunque no sepa cómo ni cuándo, sigue. Tropezó, cayó, lloró en silencio. Pero también se levantó. Con cada paso, ganó confianza. Con cada error, aprendió. Lo que parecía imposible empezó a ceder. Y un día, sin darse cuenta, lo logró. No porque tuviera suerte, sino porque no se rindió. La historia no fue fácil, pero fue suya. Y eso la hace poderosa.A veces, todo parece estar en contra. Los días pesan, las dudas crecen y la meta parece cada vez más lejana. Pero en medio del caos, una chispa interna se niega a apagarse. No es fuerza, es decisión. Aunque no sepa cómo ni cuándo, sigue. Tropezó, cayó, lloró en silencio. Pero también se levantó. Con cada paso, ganó confianza. Con cada error, aprendió. Lo que parecía imposible empezó a ceder. Y un día, sin darse cuenta, lo logró. No porque tuviera suerte, sino porque no se rindió. La historia no fue fácil, pero fue suya. Y eso la hace poderosa.A veces, todo parece estar en contra. Los días pesan, las dudas crecen y la meta parece cada vez más lejana. Pero en medio del caos, una chispa interna se niega a apagarse. No es fuerza, es decisión. Aunque no sepa cómo ni cuándo, sigue. Tropezó, cayó, lloró en silencio. Pero también se levantó. Con cada paso, ganó confianza. Con cada error, aprendió. Lo que parecía imposible empezó a ceder. Y un día, sin darse cuenta, lo logró. No porque tuviera suerte, sino porque no se rindió. La historia no fue fácil, pero fue suya. Y eso la hace poderosa.A veces, todo parece estar en contra. Los días pesan, las dudas crecen y la meta parece cada vez más lejana. Pero en medio del caos, una chispa interna se niega a apagarse. No es fuerza, es decisión. Aunque no sepa cómo ni cuándo, sigue. Tropezó, cayó, lloró en silencio. Pero también se levantó. Con cada paso, ganó confianza. Con cada error, aprendió. Lo que parecía imposible empezó a ceder. Y un día, sin darse cuenta, lo logró. No porque tuviera suerte, sino porque no se rindió. La historia no fue fácil, pero fue suya. Y eso la hace poderosa.A veces, todo parece estar en contra. Los días pesan, las dudas crecen y la meta parece cada vez más lejana. Pero en medio del caos, una chispa interna se niega a apagarse. No es fuerza, es decisión. Aunque no sepa cómo ni cuándo, sigue. Tropezó, cayó, lloró en silencio. Pero también se levantó. Con cada paso, ganó confianza. Con cada error, aprendió. Lo que parecía imposible empezó a ceder. Y un día, sin darse cuenta, lo logró. No porque tuviera suerte, sino porque no se rindió. La historia no fue fácil, pero fue suya. Y eso la hace poderosa.A veces, todo parece estar en contra. Los días pesan, las dudas crecen y la meta parece cada vez más lejana. Pero en medio del caos, una chispa interna se niega a apagarse. No es fuerza, es decisión. Aunque no sepa cómo ni cuándo, sigue. Tropezó, cayó, lloró en silencio. Pero también se levantó. Con cada paso, ganó confianza. Con cada error, aprendió. Lo que parecía imposible empezó a ceder. Y un día, sin darse cuenta, lo logró. No porque tuviera suerte, sino porque no se rindió. La historia no fue fácil, pero fue suya. Y eso la hace poderosa.A veces, todo parece estar en contra. Los días pesan, las dudas crecen y la meta parece cada vez más lejana. Pero en medio del caos, una chispa interna se niega a apagarse. No es fuerza, es decisión. Aunque no sepa cómo ni cuándo, sigue. Tropezó, cayó, lloró en silencio. Pero también se levantó. Con cada paso, ganó confianza. Con cada error, aprendió. Lo que parecía imposible empezó a ceder. Y un día, sin darse cuenta, lo logró. No porque tuviera suerte, sino porque no se rindió. La historia no fue fácil, pero fue suya. Y eso la hace poderosa.